La carragenina es un aditivo alimentario común que se utiliza a menudo como agente espesante, estabilizante y gelificante en una variedad de productos alimenticios. Se deriva de las algas rojas y se encuentra comúnmente en productos lácteos, como helados y yogures, y en alimentos procesados.
La conservación de alimentos es una práctica milenaria que se ha utilizado para aumentar la vida útil de los productos alimenticios. Entre los diversos métodos, los conservantes químicos son los más utilizados. Sin embargo, existen preocupaciones válidas sobre los efectos adversos de estos aditivos en la salud humana. La nisina surge como una alternativa conservante natural segura para el consumo.
A medida que los fabricantes de alimentos buscan formas más naturales y seguras de conservar sus productos, muchos han recurrido a la natamicina, un conservante alimentario natural que ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias dañinas.
La transglutaminasa es una notable enzima utilizada en la industria alimentaria para mejorar la textura, la vida útil y la calidad de los productos alimenticios.
El óxido de calcio aparece como un sólido inodoro, blanco o blanco grisáceo, en forma de grumos duros.
La glutamina transglutaminasa se encuentra ampliamente en los animales superiores humanos, las plantas y los microorganismos, lo que puede catalizar la conexión entre las proteínas bisagra y los aminoácidos entre o dentro de las moléculas de proteína.